Con la presencia de la secretaria ejecutiva de la Conferre nacional, religiosa Claudia González se realizó este sábado en la Casa de Ejercicios Nuestra Señora de la Merced el encuentro mensual de religiosas y religiosos de la Diócesis San Juan Bautista de Calama.
La hermana Claudia González compartió lo que surgió de la 53 Asamblea Nacional de Superioras y Superiores Mayores de Conferre realizada en Santiago entre el 18 al 20 de abril del presente año, ocasión en que se invitó a los consagrados y consagradas a sentirse animados e iluminados desde el horizonte inspirador de las Mujeres del Alba, reflexión que hace la CLAR (Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosas/os)
El encuentro en el que participaron las comunidades de religiosas y religiosos presentes en El Loa comenzó acogiendo la pregunta: ¿qué significa ser religioso(a) en chile hoy?, esto permitió iniciar diálogo fecundo, espontáneo y fluido donde se analizó la realidad de nuestro país y ciudad donde se compartió que muchas veces la vida consagrada para la sociedad ya no es tan significativa, o tal vez poco creíble, indicaron.
Compartieron también que se cuestiona la vida desde el testimonio de la sinodalidad, pero junto con ello se invitó a sentirse llamados a ser mujeres y hombres consagrados que, como las mujeres del Alba, salieron a anunciar la presencia de Jesús resucitado peregrinando al interior sin tregua y al exterior sin excusas.
Avanzando en la reflexión se preguntaron: ¿De qué forma la Vida religiosa puede ser un aporte para la sinodalidad? donde se vio la importancia de compartir los carismas congregacionales en la diócesis, apostando a trabajar con los laicos, haciendo equipos desde lo circular y no piramidal sabiendo que nadie sobra y todos somos importantes desde sus dones y cualidades.
La presidenta de la Conferre de la Iglesia de Calama, hermana Gabriela Contreras al concluir el encuentro agradeció a Dios, por la oportunidad de reunirse, encomendando a la virgen María, el permanecer en fidelidad creativa en el Anuncio de “la alegría del Evangelio”, y ser un aporte en esta Iglesia que peregrina en el desierto.