Con un ferviente llamado a trabajar por la paz, la unidad y caridad entre todos los que habitan esta nación, el obispo Tomás Carrasco Cortés presidió en la Catedral San Juan Bautista de Calama el solemne Te Deum 212° Aniversario Patrio de Chile y que congregó a autoridades civiles y militares, incluyendo al delegado presidencial provincial, Miguel Ballesteros Candía, al senador de la República Esteban Velásquez Núñez, y al alcalde de Calama, Eliecer Chamorro Vargas.
En su mensaje como pastor de la Iglesia de Calama Monseñor Carrasco compartió su visión sobre la importancia de la paz, la unidad y la caridad en la construcción de una sociedad justa y fraterna. Al respecto instó a las autoridades civiles, militares, religiosas y todos los que se dieron cita en Casa de Dios a tener un papel fundamental en la promoción de la paz, tanto en sus responsabilidades cotidianas como en sus situaciones más complejas.
“La paz, como nos enseña el salmo de hoy, comienza en nuestros corazones y se refleja en nuestras acciones porque va unida al amor y a la verdad. Es por eso que se abraza. Por esta razón les animo a ustedes a vibrar con compasión, poniéndose en el lugar de tantos hermanos que sufren, compartiendo su situación existencial concreta y compartiendo su sentimiento”.
Monseñor Tomás Carrasco, además, abordó la importancia de la unidad en tiempos de división y desafíos, “la unidad es un principio fundamental en la enseñanza cristiana. Jesús nos enseñó a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos y a perdonar siempre, incluso hasta 70 veces siete.»
Agregó, que prevalezca la verdadera unidad que no significa uniformidad, sino más bien respetar las diferencias, mientras se trabaja juntos por un bien superior, “En la diversidad de opiniones, perspectivas, en la diversidad política y religiosa podemos encontrar fortaleza, podemos encontrar la creatividad para así servir mejor. La unidad implica escuchar, la unidad implica diálogo, la unidad implica comprender las necesidades”.
Monseñor Carrasco también subrayó la trascendencia de la caridad, instando a las autoridades a ser modelos de compasión y promover una cultura de amor y compasión: “La caridad no es solo un acto de dar, es una actitud de amar, es una actitud de compasión hacia nuestros semejantes, especialmente hacia aquellos que enfrentan dificultades y desafíos en la sociedad que lideramos.»
En este mismo sentido el obispo de Calama les animó a considerar entre las tareas fundamentales de quien cumple un rol como autoridad a cómo poder incorporar el principio de la caridad en nuestros roles y responsabilidades. “Que no se nos quede fuera nuestro hermano, en el escuchar, en el acoger, en el tener los ojos bien abiertos para descubrir. qué Estás haciendo. La caridad no solo enriquece la vida de quienes la practican, sino que también crea sociedades más unidas y compasivas. Cuando lideramos con caridad, fomentamos unidad en el lugar de la división”.
La celebración culminó con una ferviente petición al Señor por la comunión y protección de los más débiles en Chile, y para que por la intercesión de la Virgen de Ayquina, Madre y protectora de la Provincia del Loa y de San Juan Bautista santo patrono de la Diócesis de Calama, todas las autoridades en Chile y de esta zona den pasos decididos para lograr acuerdos de comunión y paz, que permitan el encuentro y desarrollo de Chile y su gente.