Padre Fidel Oñoro lideró talleres bíblicos en la Diócesis de San Juan Bautista de Calama
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Jornadas se centraron en reflexiones sobre el Año de la Oración y la sinodalidad.
El Padre Fidel Oñoro, destacado sacerdote y formador colombiano, dirigió esta semana una serie de talleres bíblicos en la Diócesis de San Juan Bautista de Calama orientado a personal consagrado, agentes pastorales y fieles, donde ha centrado su mensaje en la importancia de la oración, en línea con la convocatoria del Papa Francisco para que 2024 sea un año de mayor entrega espiritual.
«El tema es la oración porque el Papa Francisco convocó para este año 2024 un año de oración», comentó el Padre Fidel durante una entrevista. Su objetivo principal con estos talleres es doble: primero, acoger la propuesta del Papa para orar más como preparación al jubileo, y segundo, fortalecer los procesos de oración y vida espiritual en las comunidades. El sacerdote enfatizó que la oración no debe limitarse a ser un acto rutinario, sino que debe ser un proceso de crecimiento interior y maduración en la fe, reflejándose en un compromiso real con la justicia, la paz y la fraternidad.
El Padre Fidel expresó, además manifestó tener una visión esperanzadora sobre el futuro de la Iglesia y la sociedad, señalando que, aunque el mundo enfrenta desafíos, hay muchas «estrellas» silenciosas que siguen brillando con su trabajo y compromiso. «Tengo mucha esperanza en mi Dios, de que el vaso medio lleno llegará a completar el vacío y de que las estrellas aclararán un día como el sol la noche», afirmó.
En cuanto al sínodo que está en sus últimas etapas, el Padre Fidel subrayó la importancia de la sinodalidad para el futuro de la Iglesia, destacando que «el fin del sínodo no es el fin de la sinodalidad, sino un nuevo comienzo», y confía en que las conclusiones de este proceso impulsarán una nueva etapa de comunión en la vida eclesial.
Finalmente, el sacerdote destacó la positiva respuesta de la comunidad loina a estos talleres, resaltando la gran participación de sacerdotes, laicos y vida consagrada en las sesiones. «El salón lleno es una muy buena señal que habla positivamente de esta diócesis», concluyó.
Esta semana de formación bíblica ha sido una oportunidad clave para la Diócesis de Calama en su búsqueda por fortalecer la vida espiritual de sus fieles, en sintonía con la propuesta del Papa Francisco para que la Iglesia crezca en su misión evangelizadora.
