Celebración llena de alegría en el cierre del mes del adulto mayor en Calama
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La Fundación Caritas Calama culmina con éxito un mes dedicado a los adultos mayores.
En una emotiva jornada llena de sonrisas, bailes y reflexión, la Fundación Caritas Calama celebró el cierre del mes del adulto mayor en el Parque del Adulto Mayor. La actividad, presidida por el obispo Tomás Carrasco Cortés y el Padre David Vargas Cabana, vicario de Pastoral Social Caritas, destacó por la calidez y cercanía hacia quienes han dedicado sus vidas a formar familias y construir comunidad.
Durante su intervención, el obispo Carrasco brindó un mensaje profundo a los presentes, destacando la importancia de la unidad familiar, el compartir y el gozo de la vida en todas sus etapas. «Qué bien se ven aquí, ¿no? Es una alegría estar entre ustedes porque puedo ver cómo Dios hace una historia con nosotros, una historia donde nos reúne para que hagamos una familia», señaló el obispo, resaltando el valor de la comunidad como fuente de apoyo mutuo.
El obispo también animó a los presentes a mantener una actitud positiva ante el paso del tiempo: «Es importante no arrastrar los años, sino tomarlos como ustedes lo hacen, y disfrutar de ellos al máximo», invitándolos a vivir la vida con plenitud y alegría, sin dejar que el peso de los años apague su espíritu.
En un tono reflexivo y cercano, Carrasco recordó a los adultos mayores que su experiencia y sabiduría son un tesoro vivo para las generaciones más jóvenes, alentándolos a transmitir ese legado: «Ustedes llevan en su corazón la sabiduría, son una fuente de experiencia para otros. No dejen de darle una palabra de aliento a sus nietos, que a veces andan con esa cara de vinagre porque están perdiendo la alegría de compartir en familia».
El evento se desarrolló en un ambiente de fraternidad, donde los participantes disfrutaron de música, bailes y el apoyo de los voluntarios, reafirmando la importancia de mantener vivas las tradiciones de encuentro y apoyo mutuo en la comunidad calameña. «La alegría no debe ser robada jamás. Sigamos disfrutando estos momentos que nos hacen tanto bien», concluyó el obispo, agradeciendo a los presentes por la oportunidad de compartir con ellos.
