Con gran solemnidad, la Parroquia Asunción de la Virgen de Calama celebró este 15 de agosto la fiesta patronal de la Asunción de María, en una Misa presidida por el obispo de Calama, monseñor Tomás Carrasco Cortés, y concelebrada por el párroco de la comunidad Viviano Bustos. Ceremonia que estuvo marcada también por la conmemoración de los 26 años de vida parroquial y por la celebración del Día de la Vida Consagrada, que reunió a religiosas y religiosos provenientes de distintos países que sirven pastoralmente en la diócesis.
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En su homilía, el obispo destacó el valor del “sí” generoso de la Virgen María y lo relacionó con la entrega de las comunidades consagradas que han llegado a Calama desde diversas naciones como México, Brasil, Colombia, Argentina, Ecuador, Guatemala, Bolivia, Perú, Paraguay, Panamá, España y Chile. “Hoy estamos celebrando un sí grande: el sí de María, pero también el sí de ustedes, que lo han dado con generosidad y disponibilidad para salir de su patria y llegar hasta nosotros. A qué vinieron, a servir, y con su entrega enriquecen la diócesis y esta gran comunidad”, expresó.
Durante la reflexión, monseñor Carrasco profundizó en el sentido teológico de la solemnidad, recordando que María fue “llena de gracia” y que por ello no conoció la corrupción, siendo elevada al Cielo en cuerpo y alma. “La grandeza de María fue creer. Feliz de ti porque has creído, le dijo Isabel. Feliz de ustedes hermanas y hermanos porque han creído, porque su fe los puso en camino. María caminó 140 kilómetros hasta la casa de Isabel, ustedes han caminado muchos más para servir aquí”, afirmó.
La celebración estuvo marcada por un ambiente de gratitud y alegría, en el que la comunidad parroquial reconoció el testimonio de los consagrados y consagradas, quienes, al igual que María, han respondido con un “sí” generoso al llamado de Dios. Con esta Misa, la parroquia no solo honró a su patrona, la Virgen de la Asunción, sino que también renovó su compromiso evangelizador que comenzó -como lo relató el padre Viviano Bustos- con el obispo Cristián Contreras que creó la parroquia y que a través de sus recordados sacerdotes, Cornelio Lemers, Jorge Jorba, la administración del padre Rubén Valderrama, continua al servicio de las personas del sector poniente de Calama a través de su actual párroco.