Este domingo, la Parroquia Asunción de la Virgen fue el escenario de una emotiva celebración en la que se conmemoraron los 40 años de ministerio diaconal de Juan Yáñez Alcayaga. La misa de acción de gracias fue presidida por el obispo de la Diócesis de Calama, Tomás Carrasco Cortés, y concelebrada por el párroco Viviano Bustos, acompañados de diáconos, religiosas, familiares y miembros de la comunidad que quisieron compartir este momento de fe y gratitud.
Juan Yáñez Alcayaga fue el primer diácono ordenado en la diócesis San Juan Bautista en 1985, bajo la imposición de manos del entonces obispo Juan Bautista Herrada Armijo. Durante estas cuatro décadas, su compromiso con la Iglesia y la comunidad ha sido un testimonio de entrega y servicio, acompañando a los fieles en diversas instancias pastorales.
En su homilía, monseñor Carrasco destacó la importancia del ministerio diaconal como una vocación de servicio y fidelidad a Dios, resaltando que la perseverancia de Juan Yáñez ha permitido que muchas personas reciban los sacramentos y experimenten el amor de Cristo a través de su labor pastoral. «Querido Juanito, 40 años de ministerio es una historia de fe, de entrega y de fidelidad a la misión que Dios te encomendó. Has perseverado a pesar de los desafíos y tentaciones, y hoy la comunidad te agradece por tu sí generoso», expresó el obispo durante la celebración.
Por su parte Juan Yáñez manifestó su gratitud por este espacio para celebrarlo, oportunidad en que recordó a los pastores con quienes tuvo ocasión de trabajar en esta misión, apuntando que participó en la colocación de la “Primera Piedra” del que hoy es el templo parroquial que los cobija, Asunción de la Virgen, además de otras tantas actividades en las que participó y que son parte de la historia y vida de esta Iglesia loína.
Un momento muy emotivo se vivió en la celebración, cuando uno de sus ocho hijos se refirió a esta vocación de servicio a su Iglesia y que se ha sido “una tarea incansable en estos 40 años y que no solo se remonta a su ministerio, sino su amor a Dios desde niño, es decir toda una vida, muchas veces dejando de lado el compartir familiar para acudir y atender las necesidades de espirituales de tantas personas que lo han requerido”.
“nunca pienses que haz hecho mal el trabajo de Padre, mira hacia el frente, están tus hijos, están tus nueras, yernos, tus nietos, bisnietos, si eso no es ser un buen ejemplo de padre, entonces qué es. Te amamos”, le expresó.
La ceremonia fue también una ocasión para recordar el papel fundamental de los diáconos permanentes en la vida de la Iglesia, su acompañamiento a las comunidades y su testimonio de fe. En este contexto, la comunidad manifestó su gratitud y alegría por la vida y el ministerio de Juan Yáñez, quien, con humildad y dedicación, ha servido a la Diócesis de Calama por cuatro décadas.
Al finalizar la eucaristía, los presentes compartieron un momento fraterno, expresando su cariño y agradecimiento a Juan Yáñez por su incansable labor en la evangelización y acompañamiento de la comunidad de Asunción de la Virgen, Cristo Resucitado y San Lorenzo.