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Con esta ordenación se completó el proceso de preparación iniciado el año 2019 a través de la Escuela de Formación Permanente en la Diócesis San Juan Bautista.
En la solemnidad de San José y en una emotiva celebración efectuada en la Catedral San Juan Bautista de Calama, siete hermanos loínos fueron ordenados como diáconos permanentes por el obispo Tomás Carrasco Cortés para servir a la comunidad a través de este ministerio.
Se trata de: Luis Omar Barraza Naranjo, Cristian Emilio Diaz Rivera, Juan Carlos González Torres, Edgardo Fabian Pinilla Cortez, Alberto Javier Sánchez Ordenes, Francisco Ramón Torres Rojas y Juan Abraham Velásquez Rubio.
La celebración que contó con la presencia de sacerdotes, diáconos, religiosas, familiares y fieles de distintas parroquias fue el culmen de un largo periodo de preparación y perseverancia de este grupo de esposos y padres de familia que se integraron al cuerpo de diáconos en la Diócesis San Juan Bautista.
El obispo Tomás Carrasco en el mansaje respecto de esta celebración indicó que «La ordenación de estos siete hermanos nuestros es una gran bendición de parte de Dios para nuestra iglesia local y creemos y estamos seguros que el ministerio de ustedes va a ser una riqueza para nuestra diócesis en el servicio y la entrega y en la disposición para los requerimientos que sean necesarios», expresó el Pastor de la Iglesia de Calama.
Durante la ceremonia, se destacó la importancia del servicio desinteresado y la transformación que el Espíritu Santo realiza en aquellos llamados al ministerio diaconal. Los recién ordenados fueron instados a ser «mensajeros» del Evangelio y a estar siempre al servicio de Dios y su pueblo.
«El Evangelio que hemos proclamado (Mt 20, 25b-28) Jesucristo llama claramente. Ustedes desean ser grandes, desean ser los primeros en su pueblo, en sus comunidades, háganse los servidores de sus hermanos. El que quiera ser el grande que se haga el servidor, porque yo no he venido a ser servido sino a servir (…) servir es el único modo de ser discípulo de Jesús. Servirán al estilo de Jesucristo realizando su misión, la misión que a él les ha encargado, servir a sus hermanos sin cansarse, sin cansarse de seguir a Cristo humilde, sin cansarse de la vida cristiana que es vida de servicio”.
Monseñor Tomás Carrasco les manifestó que, serán la voz de Dios y la Palabra de Jesucristo quedará en el corazón de los hombres. Reciben el Espíritu Santo para que les inflame en la predicación del Evangelio que debe estar secundada por el ejemplo en el ambiente en que se desenvuelven.
“Primeramente, será su propia familia, su lugar de trabajo y el lugar donde deben ejercer su apostolado que también será la parroquia y las comunidades que tendrán que atender. El servicio de la liturgia que es el ministerio de la santificación a través de los sacramentos que ustedes podrán celebrar y presenciar, de presidir el rito de los funerales, administrar sacramentales, vivir y servir la liturgia como fuente de gracia y santificación propia de los demás”.
En la ceremonia resaltó la formación y preparación de los nuevos diáconos, agradeciendo a la Escuela del Diaconado Permanente y a los sacerdotes que los acompañaron en su camino de discernimiento y crecimiento espiritual.
La ordenación coincidió con la celebración de la fiesta de San José, quien fue presentado como un ejemplo inspirador de humildad, fidelidad y servicio. La intercesión de San José y la Virgen María fue invocada para acompañar y guiar a los nuevos diáconos en su ministerio.
Con este nuevo paso, los diáconos recién ordenados se suman al clero de la diócesis, comprometiéndose a llevar el mensaje de amor, justicia y paz de Cristo a todos los rincones de la comunidad.
El obispo finalmente anunció que a partir de abril de este año se iniciará un nuevo proceso de formación al diaconado permanente en la Iglesia de Calama, por lo que aprovechó la oportunidad para invitar a quienes sientan el llamado a este ministerio a integrarse a través de la Escuela de Formación Permanente.
