Acompañados por el asesor espiritual del colegio, sacerdote Nicolás Sosa y el diácono y director del colegio Alberto Sánchez, los funcionarios del colegio Padre Alberto Hurtado, peregrinaron cantando y orando hasta el templo jubilar San Juan Bautista (catedral) para acceder a la indulgencia plenaria.
Para el director del colegio, Alberto Sánchez realizar esta actividad iniciando el nuevo año escolar es “un motivo de gratitud a Dios que nos da su misericordia a través de algunos actos que podemos realizar en bien nuestro y de nuestros seres queridos”, explico el también docente del colegio.
Para la comunidad escolar del colegio Padre Alberto Hurtado esta actividad se convirtió en un regalo, que nos permite crecer en la fe.
El Jubileo es un año especial en la Iglesia católica que se caracteriza por el perdón de pecados, la reconciliación y la renovación espiritual. También se conoce como Año Santo un tiempo de renovación espiritual, reconciliación y encuentro.
Bajo el lema “Peregrinos de la Esperanza”, este Jubileo busca inspirar a las personas a que reflexionen sobre la misericordia, la solidaridad y la construcción de un mundo más justo, a través de peregrinaciones, oraciones y acciones concretas que promuevan la unidad y el servicio a los demás.
Marcando un signo visible del inicio de este tiempo de gracia, se llevó a cabo la apertura de las puertas santas. En Calama la catedral de Calama, es uno de los templos donde se invita a los creyentes a vivir este tiempo con fe y esperanza.
Y así lo vivieron los funcionarios del Colegio Padre Alberto Hurtado de Calama, al peregrinar en la esperanza, desde el establecimiento hacia la iglesia catedral San Juan Bautista. Convirtiéndose así en el primer establecimiento confesional católico en realizar esta actividad de encuentro que, además, estuvo dedicada a los familiares, amigos personas cercanas a la fundación educacional que se encuentran con dificultades de salud y aquellos que ya han partido de este mundo terrenal.