
Con un ambiente de fraternidad, reflexión y renovación espiritual, se desarrolló en Calama el 11° Encuentro Regional Norte del Movimiento de Cursillos de Cristiandad (MCC), instancia que reunió entre el 24 y el 26 de octubre a delegaciones provenientes de las diócesis de Arica, Iquique, Antofagasta y Calama, junto a representantes del Secretariado Regional y Nacional del movimiento.
Las jornadas se llevaron a cabo en la Casa de Ejercicios Espirituales Nuestra Señora de la Merced, donde los cursillistas trabajaron en la proyección del movimiento y en nuevas estrategias de evangelización que permitan llegar “a donde otros no llegan”, como expresó Pedro Hurtado Hernández, presidente del MCC en Calama.
“Ha sido una experiencia muy positiva. Hemos podido ponernos de acuerdo en cómo seguir trabajando dentro del movimiento, planificando y proyectando la misión evangelizadora. Lo principal es que nadie quede sin saber que el Señor lo ama”, destacó Hurtado, quien además invitó a la comunidad a participar en los próximos cursillos que se realizarán en noviembre para damas y en mayo de 2026 para varones.
Desde el Secretariado Nacional, Marco Antonio Layton Veloso, coordinador nacional del MCC junto a su esposa Anny Yáñez, valoró la acogida y el entusiasmo de la comunidad local, “Calama nos sorprendió con su hospitalidad y organización. Nos vamos muy contentos por la participación y el entusiasmo de los cursillistas, especialmente por el compromiso de seguir atrayendo a los jóvenes y acompañando a quienes ya vivieron esta experiencia para que sigan vinculados al movimiento”, señaló.
Por su parte, Víctor Seguel, encargado de la Oficina Regional del Norte Grande del MCC, resaltó el carácter formativo del encuentro y su impacto pastoral, “Fue un encuentro muy reflexivo y provechoso. Los hermanos profundizaron su vivencia cristiana y reafirmaron su compromiso de testimoniar a un Cristo vivo en su vida cotidiana. Esa es nuestra misión: ser testigos en medio del mundo”, subrayó.
La actividad concluyó con una Eucaristía presidida por el obispo de Calama, Mons. Tomás Carrasco Cortés, y concelebrada por el asesor nacional del MCC, padre Walther González. Al finalizar la celebración el obispo agradeció la presencia de las delegaciones y animó a los cursillistas a perseverar en su tarea evangelizadora:
“Sigamos adelante, que Jesucristo sigue llamando y necesita de instrumentos para hacer su obra. Continúen con sus colores y alegría. Como decía el Papa Francisco de feliz memoria: sean cristianos alegres, que la cara avinagrada jamás esté en ustedes. Aunque nos visiten los problemas, caminemos con esperanza, sabiendo que somos testigos de esa esperanza”, expresó.
El Movimiento de Cursillos de Cristiandad, presente en Chile desde hace más de seis décadas, busca formar comunidades de fe vivas y comprometidas con la evangelización en los distintos ambientes de la sociedad.