En el marco del Día Internacional de la Mujer, la Defensoría Penal Pública en conjunto con Caritas Calama realizaron una emotiva jornada en el Centro de Detención Preventiva (CDP) de Calama, donde más de cincuenta mujeres privadas de libertad fueron agasajadas con un desayuno y presentaciones artísticas.
La Iglesia Católica, a través de Caritas Calama, participó activamente en la actividad, donde el obispo Tomás Carrasco entregó un mensaje basado en el evangelio de San Mateo, invitando a las internas a encontrar fortaleza en Dios. «Hoy quiero decirles que ustedes son hijas amadas de Dios. Su historia no está terminada, Dios sigue escribiendo en ustedes un camino de esperanza», expresó el obispo en su intervención.
Durante su mensaje, el obispo Carrasco destacó la importancia de no dejarse definir por el pasado y de confiar en la misericordia de Dios. «Tal vez aquí han vivido momentos de oscuridad, de soledad y arrepentimiento, pero también aquí pueden encontrar una luz. Jesús no les pide que sean perfectas, solo que abran su corazón. Él quiere entrar en sus vidas, transformar su dolor y darles la paz que necesitan», afirmó.
Asimismo, el obispo alentó a las mujeres a mirarse con dignidad y reconocer su valor como personas. «Ustedes son testigos del amor, no dejen de amarse y respetarse. Que este encuentro sea un recordatorio de que su vida tiene un propósito y que cada día es una nueva oportunidad para renacer. Dios las abraza con amor infinito y nunca las dejará solas», concluyó.