Con una emotiva misa en el Templo de Nuestra Señora Guadalupe de Ayquina, la comunidad celebró los 40 años de ordenación del padre Ubaldo Montiel Peña y los 32 años del padre Patricio Cortés Menares. La eucaristía, presidida por el obispo de Calama, Tomás Carrasco Cortés, y concelebrada por sacerdotes de la Diócesis San Juan Bautista, fue ocasión para agradecer a Dios y a la Virgen por la vocación y servicio pastoral de ambos presbíteros calameños, quienes han sido rectores del santuario mariano y acompañan desde décadas a familias, peregrinos y fieles que manifiestan allí su fe y devoción.
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Durante la homilía, a cargo del padre Patricio Cortés, se reflexionó en torno al evangelio de Lucas 5, 33-39, destacando la invitación a renovar el corazón para ser “odres nuevos” y dar testimonio de un mosto bueno y agradable para la Iglesia. “En la medida en que nosotros nos convirtamos, vamos a hacer que los demás se conviertan. En la medida en que se baile con alegría, vamos a ser capaces que el rostro de los demás se alegre”, expresó el sacerdote, quien además agradeció la vida y testimonio de su hermano en el ministerio, el padre Ubaldo.
Uno de los momentos más significativos de la celebración se vivió cuando los sacerdotes presentes cubrieron con el manto de la Virgen de Ayquina a los homenajeados, poniéndolos nuevamente bajo la protección de la Madre. El obispo Carrasco, por su parte, agradeció el testimonio de ambos y pidió un aplauso de la asamblea, subrayando que su ejemplo debe animar a los jóvenes a no temer responder al llamado vocacional.