
Con profunda gratitud y alegría, la Parroquia Nuestra Señora de la Merced enclavada en el sector sur de la capital de El Loa celebró el 45º aniversario de su erección canónica, conmemoración con la que se dio gracias a Dios en solemne Eucaristía presidida por el Obispo de Calama, Monseñor Tomás Carrasco Cortés, quien estuvo acompañado por el párroco de la comunidad, el padre Javier González Donoso OMD y los diáconos permanentes Humberto Ramírez, Rodelindo Araya y Francisco Torres.
Al inicio de esta celebración se presentó a los fieles la Bendición Apostólica otorgada por Su Santidad el Papa León XIV concedida especialmente con motivo de este 45º aniversario y en el contexto del este año jubilar 2025, un gesto que reafirma la comunión de la parroquia calameña con la Iglesia universal.
Durante su homilía, el obispo puso en valor el rol insustituible que cumplen las parroquias como espacios fundamentales de encuentro, fe y acompañamiento espiritual. Monseñor Carrasco subrayó que la parroquia es un «medio esencial de evangelización», trazando un paralelo con los primeros tiempos del cristianismo, donde las comunidades se reunían para escuchar la Palabra, compartir el pan y fortalecer la fraternidad; una misión que, aseguró, «sigue plenamente vigente hoy en día».
La autoridad eclesiástica enfatizó que celebrar 45 años implica reconocer el trabajo constante, y muchas veces silencioso, de sacerdotes, religiosas y agentes pastorales que, con vocación de servicio, han construido una comunidad viva.
Memoria y Gratitud
El párroco, padre Javier González Donoso OMD, señaló que este aniversario no es solo un hito en el calendario, sino una instancia necesaria de memoria y agradecimiento hacia quienes forjaron la historia parroquial.
En este contexto, el sacerdote destacó las diversas actividades realizadas durante el año jubilar, como la restauración de la imagen de la Virgen de la Merced, diversos encuentros comunitarios y una Eucaristía especial en recuerdo de los agentes pastorales fallecidos.
La jornada estuvo marcada por el reconocimiento y recuerdo a quienes guiaron esta porción del pueblo de Dios como sus antiguos párrocos de la Orden de Nuestra Señora de la Merced y otros que dejaron huella en esta comunidad. También se homenajeó a 12 personas de la parroquia y sus capillas, quienes han entregado gran parte de su vida al servicio de la Iglesia. colaboraron activamente en la construcción física del templo, señalando que «su servicio a la Virgen y a la parroquia ha sido una vocación que perdura hasta hoy».
Hitos del 45º Aniversario
Al finalizar la celebración, se vivió un momento significativo que sellaron la jornada como el descubrimiento de una placa conmemorativa que reseña este acontecimiento, en la cual la comunidad agradece al «buen Padre Dios» por la vida e historia de esta porción de la Iglesia de San Juan Bautista de Calama.