
En un ambiente de profunda alegría y espiritualidad, cerca de un centenar de monaguillos de distintas comunidades parroquiales y capillas de la Diócesis San Juan Bautista —incluyendo al Colegio Padre Alberto Hurtado— participaron este sábado en la celebración del Jubileo de los Monaguillos, realizado en el templo jubilar San Francisco de Asís, en Chiu Chiu.
La jornada comenzó temprano en Calama, desde donde los niños y jóvenes acompañados de sus asesores y papás viajaron juntos hasta el histórico poblado andino. A la entrada del pueblo iniciaron su peregrinación hacia el templo, cantando, orando y compartiendo el entusiasmo propio de quienes sirven con dedicación en el altar.
Al llegar, fueron acogidos por el vicario de pastoral, padre Rubén Valderrama, y el diácono Alberto Sánchez, quienes les dieron la bienvenida y los invitaron a vivir este Jubileo como un momento de renovación en su compromiso con la Iglesia.
Posteriormente, los monaguillos participaron en la celebración de la eucaristía, centro del encuentro jubilar y ocasión para agradecer el servicio que cada uno de ellos realiza en su comunidad.
Uno de los instantes más significativos de la jornada fue la entrega de un crucifijo a cada niño y joven, gesto que simboliza el envío y la misión de seguir acompañando con alegría y responsabilidad las celebraciones litúrgicas.